¿Soy o parezco?

– ¿Qué siembras? (pregunta mi niña interior)

– Amor por todo lo que sientes, sin excepción. Ósea flores en el alma. (Le respondí)
– Entonces ella comenzó a ayudarme.

¡Qué bonito! Porque al leerlo y comprenderlo, entiendo que no hay nada que hacer, solo Ser. Si deseo vivir, crear, atraer a personas, situaciones, eventos, sucesos, cosas, que me generen fe, esperanza, optimismo, alegría, entusiasmo, felicidad, paz y amor, sólo debo sembrarlo en mí, ser eso. ¿Cómo lo hago?… ¡Sintiéndolo! ¡Imaginándolo! ¡Hablándolo! ¡Pensándolo! Siendo lo más coherente posible conmigo misma.

Confundimos Ser con Parecer. Y cuando parecemos no somos. Ser bueno no es sinónimo de ser feliz. Y si deseo ser feliz, debo ser feliz, no bueno.

Podemos aceptar situaciones duras vividas, agradecerlas y avanzar de corazón, en silencio, sin gritarlo al mundo para “parecer”, para demostrar, para conseguir aprobación. Porque la aceptación, la aprobación, el reconocimiento y la valoración son asuntos internos. Es algo que nace en mí, por mí y para mí. Que luego… Posiblemente (Créeme que sí) lo veré reflejado en el mundo porque es lo que soy, lo que doy y lo que recibo. Todo es perfectamente igual a mí.

No tenemos que ser como nos enseñaron, si no es cómodo, si lastima, tenemos que ser como somos, como nuestra naturaleza nos guía, permitirnos SER nosotros mismos.

Lo que decido sentir es algo íntimo, algo entre tú contigo, no involucra a nadie más

Siéntete bien por ti porque al que se siente bien, le va bien… Y la gente feliz no hace daño, no le hace daño a nadie.
Por allí he leído una frase que me encanta: “Ni todos los silencios significan ausencia… Ni todas las palabras significan presencia”.

La luz no habla…

Estar cómoda con tu forma de ver la vida es tu derecho, es tu asunto, y de nadie más. Siembra amor en tu alma, hazlo por ti y para ti. A tu ritmo, a tu tiempo, a tu forma. Y en completo silencio.

No hay nada que demostrar, hay mucho que ser, mucho que vivir.

Veronica Del Moro

Master Trainer CRP
@vedelmoro