Hablemos de Leyes
En estos días, hablando con una persona que dice no creer en Dios, me decía que por tanto no cree en la fe.
Luego de un profundo silencio en mí, sin juzgar ni cuestionar su punto de vista le dije: eso es perfecto para ti y eso por tanto está bien.
Entonces me dice: ¿Cómo partiendo de allí puedo lograr cambios en mi vida sin creer en ese algo sobrenatural que todos hablan?
Mi respuesta fue:
Lo único que importa es que obedezcas las leyes.
Si tú crees o no crees en ella no es importante, si te gusta o no te gustan las leyes tampoco es importante.
Por ejemplo, lanza un cuaderno hacia arriba e inevitablemente caerá hacia abajo. Intenta volar un avión y debes conocer las leyes aerodinámicas. También existe la ley de la causa y efecto. La ley de atracción. Aquí el punto importante es que si usted no comprende la ley, tarde o temprano igual verá sus resultados.
La Ley de Atracción te dice que lo semejante atrae lo semejante, y cuando esto que atraes es de malestar simplemente te haces responsable y sigues creando algo nuevo, tú eliges, si creas algo de malestar o de bienestar.
En estos días logré comprobar lo que muchos veían en una persona sin embargo yo no lo veía, ese día me cuestioné, como es que teniendo todo este trabajo realizado no lo pude ver, y la respuesta fue más simple, porque logré conectarme con su luz y no su sombra.
Ahora, ¿al ver la sombra me afectó?… No.
Entonces comprendí que en mi camino sólo hay abundancia y que para que esto no vuelva a ser el resultado para mí, sólo debo dar en abundancia en los que se encuentran en abundancia.
Y cuando hablo de abundancia en mi caso, no hablo de dinero, hablo de abundancia de amor, de entrega, de lealtad, de gratitud, etc.
Entonces me hago responsable de lo sucedido y creo algo nuevo. ¡Es simple!
¿Qué estás creando hoy? ¿Bienestar o malestar?
¡Vamos con todo en este año 2020!
Los amo inmenso.
Ruth González
Master Trainer CRP
Nancy Ganaím De Díaz
La Ley de la Atracción dice que vibraciones iguales se atraen. Por lo tanto si deseo Abundancia, debo reconocer cuán abundante soy y rodearme de todos aquellos que son abundantes, para atraer a mi vida más abundancia. Gracias. Excelente.